El cliente es el foco central en todo lo que hacemos. No solo lo decimos, sino que es realmente lo que hacemos. Y aún más: lo vivimos con pasión. La satisfacción del cliente fue, es y seguirá siendo el principal objetivo y pretensión en Unger y uno de nuestros puntos fuertes más destacados. El ADN de la empresa que une a todos los trabajadores.
En Unger nuestra motivación es seguir desarrollando nuevos y mejores métodos de limpieza para nuestros clientes. Junto con la aspiración de ofrecer una calidad superior, una eficiencia de trabajo óptima, un desarrollo de producto innovador y un valor añadido real que se pueda experimentar en la realidad del trabajo diario del personal de limpieza profesional. Por eso, con el objetivo de proteger a los profesionales de la limpieza, ponemos también especial atención a los aspectos prácticos relevantes de seguridad y ergonomía durante el desarrollo de nuestras soluciones de producto.
Somos capaces de ello, sobre todo, porque nosotros, igual que en su momento el fundador de la empresa Henry Unger lo hizo, siempre tomamos en consideración la perspectiva de los limpiadores profesionales, mantenemos con ellos un diálogo constante y buscamos, así, nuevas soluciones y optimizaciones específicas.
El intercambio estrecho y de confianza con nuestros clientes, de tú a tú, garantiza que entendamos realmente sus requisitos, necesidades y deseos, y que podamos crear una experiencia de producto y limpieza óptima. Perfección que nace de la vocación y la pasión.
No es de extrañar que profesionales de la limpieza de todo el mundo nos agradezcan esa cercanía con el cliente tan especial con una alta fidelidad e identificación de marca. Incluso muchos de ellos son verdaderos fans de Unger, para los que nuestra marca tiene estatus de culto. Un respeto mutuo que, al fin y al cabo, aporta un valor añadido para todos. Una situación en la que todos ganamos. De profesionales a profesionales.