Limpieza de suelos en un complejo turístico de lujo de 4 estrellas

Solingen | 18.07.2018

En el sector hotelero, una buena imagen es requisito imprescindible para garantizar la satisfacción y el regreso de sus clientes. Esto solo es posible con un nivel máximo de higiene y un personal bien preparado. En el complejo turístico Der Öschberghof se utiliza el sistema de limpieza de suelos erGO! clean de UNGER para mantener limpia una extensión de suelo que alcanza los 7.500 metros cuadrados. En este trabajo, la ergonomía y, por lo tanto, la salud y la seguridad de los empleados desempeñan un papel fundamental.

El centro hotelero Öschberghof, inaugurado en 1974 y situado junto a la Selva Negra, goza de una gran popularidad no solo entre los aficionados a los balnearios y el golf. Aquí se celebran también diferentes congresos y ceremonias de boda en un ambiente de lujo y con un gran número de invitados. Astrid Schweizer-Engesser, jefa del departamento de limpieza, le otorga una gran importancia a la perfecta imagen de los espacios, lo que comprueba periódicamente por medio de inspecciones aleatorias. Porque la higiene y la limpieza son los factores principales cuando se trata de garantizar la satisfacción y el regreso de los clientes. Para Schweizer-Engesser, otro factor fundamental es la salud de sus empleados, y considera al personal de limpieza la parte más importante del hotel: «La limpieza y el mantenimiento son la base. Si eso funciona, todo funciona. Los empleados pueden y deben sentirse orgullosos de su trabajo y también mostrarlo». La primera impresión es determinante para que los clientes se sientan bien en el hotel, y marcará toda la estancia, por lo que la limpieza en la zona de entrada, los pasillos y las habitaciones debe ser minuciosa y, además, llevarse a cabo en cualquier momento con flexibilidad. Lo que implica también que los clientes pueden ver al personal de limpieza mientras realiza su trabajo. «Esto demuestra iniciativa y, sobre todo, genera confianza», destaca Schweizer-Engesser. «El vestíbulo, la recepción,

La limpieza de todos los suelos, ventanas y otras superficies es un gran desafío que solo puede superarse con las herramientas de limpieza adecuadas. A diario deben limpiarse más de 7.500 metros cuadrados de suelo con moqueta, madera, baldosas y laminados. Los lugares muy frecuentados se limpian tres veces al día, en invierno incluso con mayor frecuencia. Además de la suciedad natural, como pisadas, cera de zapatos, huellas dactilares o pelos, también deben eliminarse restos más incrustados, como por ejemplo chicles aplastados. «Según el tipo de suciedad, la moqueta y la madera pueden resultar más difíciles de limpiar», explica Schweizer-Engesser. De ahí la enorme importancia de utilizar una herramienta de limpieza profesional y de contar con la iniciativa de los empleados.

«Utilizamos el sistema de limpieza de suelos erGO! clean de UNGER desde octubre de 2017, ya que facilita tremendamente los trabajos de limpieza», afirma Schweizer-Engesser. «Utilizamos la barra telescópica en S erGO!  junto con el depósito de 0,5 litros. En la actualidad, en este hotel la utilizamos para la limpieza de suelos laminados y de madera. En este aspecto, el desafío consiste en la necesidad de utilizar diferentes mopas para los diferentes revestimientos de suelo: por un lado de microfibra y por otro de algodón. Por lo tanto, el sistema debe ser compatible con las dos. Con erGO! clean podemos hacerlo. La barra y el soporte de la mopa se pueden utilizar sin problema también con una mopa de algodón. Este es un motivo fundamental que nos ha llevado a decantarnos por este sistema».

Otro aspecto que también ha convencido a la hora de trabajar con el sistema de limpieza de suelos erGO! clean: permite dosificar el detergente con precisión, lo que evita el exceso de agua en la limpieza de suelos de madera y laminados. Si se trabaja con demasiada agua, la madera y el laminado se hinchan y deterioran los suelos. Además no se necesitan cubos, por lo que se evitan así esos molestos obstáculos para los clientes.

Los empleados se sintieron de inmediato cómodos con el nuevo sistema. Hasta hace poco todavía se limpiaba con cubos dobles con ruedas, recuerda Schweizer-Engesser. «Eso nos llevaba mucho tiempo de preparación y los empleados debían agacharse con frecuencia. Teniendo en cuenta que cada persona encargada de la limpieza debe invertir varias horas en la limpieza de todos los suelos, necesitábamos un sistema que fuera saludable para el cuerpo». La ergonómica barra telescópica en S y el depósito fijado a ella previenen posturas incorrectas del aparato locomotor y, además, el sistema se maneja de manera intuitiva. No obstante, los miembros del personal de limpieza recibieron una instrucción pormenorizada y aprendieron las exigencias que requiere cada suelo para su limpieza.

Schweizer-Engesser la otorga al sistema una nota de 10 y lo recomienda por su excelente acabado y sus importantes ventajas.

Para una limpieza impecable del hotel, el departamento de limpieza hace una apuesta general por los productos de UNGER: las superficies acristaladas se limpian con mojadores y limpiacristales de UNGER, en el interior de las estancias, estos productos son utilizados por el personal de limpieza y, en el exterior, por los encargados de la limpieza de cristales y edificios. Para las superficies interiores acristaladas, en el futuro se utilizará el sistema de limpieza interior Stingray, mientras que los limpiapolvos StarDuster de UNGER mantienen limpias las superficies de los armarios. Después de cada proceso de limpieza, se realizan inspecciones aleatorias para poder reaccionar de inmediato si hubieran quedado restos de suciedad.

Schweizer-Engesser ha conseguido exactamente las herramientas de limpieza adecuadas para las diferentes tareas, lo que se debe a la estrecha colaboración con Lothar Rosenstiel, técnico en gestión de limpieza e higiene y director de la empresa Quattländer Reinigungsbedarfs en 78199 Bräunlingen. Mediante un asesoramiento ejemplar, ha sido capaz de ofrecer soluciones personalizadas que garantizan una higiene de máximo nivel.