Plataformas elevadoras, escaleras o mangos telescópicos: ¿qué ventajas y desventajas tienen las distintas soluciones para trabajos en altura?
Mangos en detalle: ¿qué modelos son más adecuados para la limpieza con agua pura y cuáles para la limpieza clásica de cristales?
Superficies de difícil acceso a gran altura: los flexibles adaptadores angulares permiten llegar hasta ellas desde el suelo.
Desde fachadas acristaladas y fachadas de edificios hasta vehículos, pasando por instalaciones fotovoltaicas o rótulos: los profesionales de la limpieza dominan los requisitos de campos de aplicación tan numerosos como diferentes. Existen distintas opciones para eliminar la suciedad de este tipo de superficies, incluso cuando están a gran altura. Por ejemplo, las plataformas elevadoras permiten trabajar con seguridad, pero suelen implicar unos costes elevados y no siempre pueden utilizarse por falta de espacio. Una alternativa más económica son las escaleras, si bien suponen un mayor riesgo para la seguridad. Pero ¿qué ocurre con los mangos telescópicos o sistemas de mangos?
Los mangos permiten trabajar desde el suelo de forma segura y eficiente. Siempre que el limpiador de cristales y edificios cuente con una base firme, el riesgo de accidentes, averías y costes asociados se reducirá considerablemente. Pero ¿los mangos realmente permiten alcanzar superficies a gran altura de forma fiable?
¡Por supuesto! Existen sistemas de mangos adecuados para la limpieza de fachadas de cristal y otras superficies en altura que pueden utilizarse tanto con agua pura como para la limpieza clásica de cristales, según sus preferencias.
Si trabaja sin agua pura, existen mangos telescópicos específicos para cubrir sus necesidades, con los que podrá alcanzar cómodamente desde el suelo incluso superficies a gran altura. Por lo general, con ellos se pueden alcanzar fácilmente alturas de hasta 10 metros, por lo que podrá prescindir de plataformas elevadoras o de escaleras en muchos trabajos.
UNGER ofrece una variedad de mangos telescópicos de diferentes longitudes y con empuñaduras ergonómicas, óptimos para la limpieza clásica de cristales. Estos mangos están fabricados en aluminio, un material estable y algo más pesado que el carbono, pero, aún así, fácil de sujetar. Con ellos se puede limpiar rápidamente y sin esfuerzo. Por cierto, los mangos nLITE, desarrollados para la limpieza con agua pura, son de carbono. Si se desea, también se pueden utilizar para la limpieza clásica de cristales, utilizando un adaptador que permite fijar fácilmente y de forma segura los clásicos utensilios de limpieza a mangos con circulación de agua. El sistema de fijación es exactamente igual que en las series OptiLoc, TelePlus y UniTec de UNGER: ¡muy práctico!
Otra ventaja de los mangos telescópicos es que se pliegan fácilmente y, a diferencia de las escaleras, ocupan poco espacio y pueden transportarse sin complicaciones en coche o furgoneta.
Con los sistemas de agua pura, el proceso de limpieza es eficiente y seguro, por eso es imposible concebir la actual limpieza de cristales y edificios sin ellos. Para quienes prefieren esta variante, existen mangos con circulación de agua que permiten trabajar con total estabilidad desde el suelo y realizar un trabajo preciso incluso a la altura del 6.º piso (20 m).
¿Qué propiedades deben tener los mangos con circulación de agua para transmitir una buena sensación? En primer lugar, deben ser ligeros para evitar el cansancio aunque se utilicen durante un tiempo prolongado. Después de todo, por estos modelos circula agua, y hay que tener en cuenta este peso adicional. Y si el trabajo se prolonga durante mucho tiempo a gran altura, cada gramo pesa.
Pero igual de importante que el peso es la rigidez. Para obtener la estabilidad necesaria y poder manejar el mango sin problemas, la relación entre el peso y la rigidez debe ser óptima. Por tanto: cuanto mayor sea la calidad del mango, mayor control tendrá sobre su herramienta, más cómoda será su postura y, en definitiva, más segura será su rutina de trabajo.
Los mangos telescópicos del sistema nLITE de UNGER están fabricados con materiales de carbono de alta calidad y son ultraligeros, además de extremadamente rígidos. Con ellos, podrá limpiar ventanas y fachadas de hasta 16 metros de altura desde el suelo casi sin esfuerzo. Apenas requieren esfuerzo y podrá trabajar sin interrupciones, con precisión y rapidez.
Al igual que el sistema nLITE, el sistema flexible nLite Connect combina elementos telescópicos y modulares. Aquí puede preparar el mango perfecto personalizado para cualquier altura de trabajo. El mango maestro puede ampliarse incorporando hasta cuatro mangos de extensión, ¡así podrá alcanzar hasta 20 metros de altura!
¿Ya lo sabía? La limpieza de zonas de difícil acceso, como fachadas que sobresalen o cúpulas, suele suponer un reto, más aún cuando están a gran altura. En estos casos, nada mejor que incorporar los adaptadores angulares al sistema de mangos nLITE de UNGER, que pueden combinarse para obtener numerosas variantes y llegar incluso a las esquinas más alejadas.
Conclusión: ¡los sistemas de mangos son una auténtica alternativa!
Hay un sistema de mangos adecuado para cada campo de aplicación y, cuando son de la máxima calidad, los mangos telescópicos son la opción ideal en comparación con plataformas elevadoras y escaleras. Porque, tanto si se trata de la limpieza clásica de cristales como de sistemas de agua pura, con un suelo firme bajo los pies, el trabajo a gran altura puede realizarse de forma más cómoda y, sobre todo, más segura.