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Así se hace: limpieza de ventanas sin marcas con mojador y limpiacristales

limpiar bien las ventanas

Si aborda la limpieza de cristales como un profesional, podrá eliminar la suciedad, las manchas resistentes o las películas de grasa de los cristales en un abrir y cerrar de ojos. Para ello no hacen falta muchos instrumentos ni herramientas y tampoco demasiado tiempo ni esfuerzo. Se trata más bien de aplicar los procedimientos y las técnicas adecuados. En la siguiente entrada del blog, examinaremos más detenidamente cuál es el equipamiento básico y cuál es la secuencia de trabajo ideal de los limpiadores de cristales profesionales.

La técnica en S es uno de los métodos más comunes para la limpieza de cristales con mojador y limpiacristales. Forma parte del trabajo diario de los profesionales y los futuros limpiadores de cristales y edificios la practican ya durante su formación. Realizada correctamente, garantiza un resultado brillante.

Limpieza de ventanas sin marcas en seis pasos:

UNGER Limpieza de cristales clásica
UNGER Limpieza de cristales clásica

1.er paso: comprobar el equipo

Para que puedas empezar directamente y no te encuentres con ningún imprevisto que interrumpa tu trabajo, deberás disponer de los siguientes materiales y herramientas:

  • Cubo
  • Detergente
  • Mojador
  • Limpiacristales
  • Paño de microfibra para superficies
  • Paño de microfibra para cristales
  • Raspador para cristales

Como vemos, no se trata de herramientas atípicas o inusuales, sino de accesorios que suelen formar parte del inventario de cualquier profesional.

2.º paso: limpiar los marcos

Primero se llena el cubo de agua y se añade algo de detergente (proporción según instrucciones). A continuación, se coge el paño de microfibra para superficies: tiene que mojarlo, escurrirlo y colocarlo en la parte inferior izquierda del marco de la ventana. Para limpiar a fondo el marco, trace una «U» invertida.

3.er paso: lavar el cristal de la ventana

Una vez ha limpiado el marco, sumerja el mojador por completo en el agua y lave todo el cristal. Para ello, NO sujete el mojador con la mano con la que luego cogerá el secador, sino con la otra, y haga un movimiento en forma de S. Esta forma de trabajar es más ergonómica, ya que el esfuerzo se reparte por igual entre los dos brazos. Para eliminar la suciedad incrustada, puede utilizar la mopa rugosa que incorporan los mojadores de alta calidad.

4.º paso: eliminar la suciedad

A veces, cuando hay restos de adhesivo o manchas de pintura, puede que el mojador llegue a sus límites. Pero con un raspador para cristal, los profesionales pueden eliminar rápidamente manchas incrustadas de este tipo. Al utilizar el raspador, es importante tener cuidado de usarlo solo donde sea realmente necesario. Para aglutinar la suciedad, los raspadores deben utilizarse siempre con el cristal mojado. Por otro lado, la cuchilla no debe mostrar signos de óxido, ya que el óxido aumenta la posibilidad de arañar el cristal. En cuanto al raspador, es importante manipularlo correctamente: para obtener los mejores resultados, hay que mover el raspador para cristal realizando movimientos cortos y en forma de hoz y ejerciendo una ligera presión de arriba abajo sobre la suciedad del cristal. Al cambiar de dirección, hay que levantar el raspador, ya que, de lo contrario, las partículas de suciedad podrían aplastarse contra el cristal y arañarlo. Para evitar daños, este paso debe hacerse de forma muy minuciosa. Cuando ya no necesite el raspador, vuelva a introducir la cuchilla en la carcasa o, según el modelo, vuelva a poner la tapa de protección, porque la cuchilla está muy afilada.

5.º paso: Limpiar la ventana

Ahora le toca al limpiacristales. Limpie el cristal con esta herramienta realizando el típico movimiento en S. Si se hace correctamente, no dejará marcas ni «goterones». El limpiacristales debe colocarse en el borde del cristal, en la esquina, en un ángulo agudo hacia arriba y luego arrastrarse hasta el otro lado. Ahora hay que centrarse en el extremo delantero que sobresale del limpiacristales: si se coloca correctamente, el resto se hace prácticamente solo. Los movimientos deben ser lo más fluidos posible durante todo el proceso de limpieza. Por lo general, las esquinas suelen requerir algo de práctica, pero la experiencia nos demuestra que los limpiadores de cristales y edificios dominan esta técnica al cabo de poco tiempo.

6.º paso: eliminar los restos de agua

Llegamos ya al toque final: ahora recurrimos al segundo paño —el paño de microfibra para cristales— para absorber el agua sobrante de los bordes superiores e inferiores.

Y listo, ¡ya está! El cristal debería haber quedado impecable. Los limpiadores de cristales y edificios que acaban de incorporarse a esta profesión puede que, de vez en cuando, dejen un par de rayas en el cristal. Pero no importa: solo hay que repasar con el paño de microfibra para cristales y pulir las zonas que no han quedado perfectas. La experiencia y la velocidad llegan con la práctica. En cuanto se ejecuten correctamente y de forma automática todos los movimientos necesarios para la limpieza de ventanas, ¡los resultados brillantes llegarán por sí solos!

En nuestro breve tutorial explicamos claramente con palabras e imágenes lo fácil que es limpiar cristales sin dejar marcas.